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Vuelta al cole, Cartomante, y a la creación de rutinas nuevas para aplacar todos los cambios que hemos acumulado. La luna llena nos ayuda a soltar, y Virgo nos inspira a buscar nuestra mejor versión. Abramos nuestras agendas nuevas, y adelante.

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Tanto dentro como fuera

Ahora mismo, si te soy sincera, se me mezclan las ganas de empezar una nueva etapa con un duelo muy reciente. Es verdad que esto, en parte, me ayuda a relativizar las cosas, a entender que a lo mejor los problemas que tengo no son para tanto y a dar importancia a lo que realmente la tiene. También es verdad que no me apetece un mojón responder a la pregunta “¿Qué tal el verano?”, y que estoy desarrollando formas nuevas de esquivarla (no le debes información a nadie, Reader. Controla tu narrativa).

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Al mismo tiempo, el aburrrrrridísimo papeleo de inicio de curso hace que se me ocurran muchas ideas nuevas que hacer, y que tenga muchas ganas de probar el nuevo Sistema de Organización Escolar que me he sacado de la manga. Confío en que no fracase antes de que acabe el primer trimestre. Deséame suerte!

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Tanto arriba como abajo

La luna llena en Piscis ha sido un buen momento para estrenar calendario, después del verano. La temporada Virgo nos da esa energía analítica y de organización y nuevos esquemas mentales, pero Piscis nos para y nos ayuda a asentar esta vorágine planificadora. Ahora, con todas las nuevas ideas en la mesa para mirar hacia adelante, podemos abrir la mochila y ver qué nos sirve de lo que traemos del pasado.

Seguimos con Júpiter en Cáncer, magnificando las emociones familiares (sintiendo que la gente que te rodea te arropa como familia), y Mercurio está en Virgo**, lo que genera un poco de disonancia entre lo mucho que sentimos y cómo lo comunicamos, quizá abusando de terminología terapéutica.

Por último, Venus está en Leo. Este tránsito va a recordarnos la importancia de que nos vean, que nos perciban como lo que somos. Venus en Leo también nos ayuda a reconectar con nuestra creatividad y nuestra alegría. Venus baja un poco la intensidad de Virgo, aportando un poco de ligereza que ahora mismo nos viene fenomenal.

Cosas en las que pensar estos días:

• Expresa tu amor por la gente que quieres. Inventa formas nuevas de decir “te quiero”. Habla de las expresiones de cariño que prefieres y las que no te gustan tanto. Di a las personas que te rodean lo importantes que son para ti, y asegúrate de que reciben el mensaje.
• Haz limpieza. Físicamente, digo. Tirar cosas que ya no te sirven es un ejercicio fantástico, y a nuestro cerebro le encantan las metáforas.
• Planifica con bolis de colores. Usa pegatinas, haz dibujitos, dibuja los títulos con lettering. Organizarte no tiene por qué ser aburrido. Acuérdate de agendar también el café de media mañana con tu amiga (y respeta ese horario con la misma seriedad que la reunión del jueves).

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Tanto antes como ahora (como luego)

¿Tarot nuevo? Tarot nuevo. “Pero Sari, ¿cuántos…” Chssst chst chst chst. Sssshhh. Esta baraja es la hermana pequeña de una que lleva en mi lista de “ojalás” años. Os presento el Sci-Fi Tarot, de Todd Alcott. A ver cómo se porta.

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El Emperador crea realidades en páramos inhóspitos (como puede ser, por ejemplo, el calendario de festivos hasta diciembre, que parece el desierto de Atacama). Son días de eso, sí, y también de mantener una dualidad: por una parte, el 7 de bastos nos inspira para defender nuestra posición, dando valor a nuestras ideas y opiniones; por otra, el 3 de oros nos pide que abramos los ojos ante la posibilidad de colaborar con quienes tienen habilidades distintas a las nuestras, que puedan ayudarnos a construir algo más grande que la suma de nuestras partes.

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Vienen tiempos de establecer cimientos para el curso, Reader. Vamos a aprovecharlos.

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Te espero al otro lado.

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