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Nada como una buena revolución para despertar. La luna nueva en Acuario viene con muchas ganas de liarla por el bien común, y además marca el inicio de un periodo sin retrógrados que durará hasta abril. ¿Cómo nos afecta eso?

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Tanto fuera como dentro

Esta semana he intentado estar más en contacto con mi lado mágico. El fin de semana pasado hice una lectura para una amiga (gracias, Joanne) y me di cuenta de lo mucho que lo echaba de menos, así que he estado toda la semana pensando cómo hacer mi vida un poquito más mágica.

Como llevo tiempo sin hacerlo, y tengo mucho trabajo, decidí ir poquito a poco: escuchar los podcasts de Luchiana (The Mystic Theorist) que tengo pendientes en mis trayectos al trabajo, investigar con las otras Buscadoras cuáles son nuestros pasos a seguir en el plan del Oráculo, reservarme un ratito de los jueves para simplemente estar, sin hacer nada del trabajo… En fin, hacer rituales pequeñitos antes de hacer rituales grandes.

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¿Que cómo ha ido? Pues… según se mire. Ha habido conflictos que he sabido manejar y conflictos que no, me he dado cuenta de que me estaba empeñando en algo que no funciona y tengo que cambiarlo… En general, me he visto más receptiva, y creo que eso es algo bueno. También he pedido ayuda, que es algo que no suelo hacer, con buenos resultados. Me molestan algunas cosas, y tengo que “ablandarme” un poco antes de que la magia de los resultados que sé que puede dar, pero para un primer paso ha estado bastante bien.

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¿Cuáles son los indicios de que estás dejando de lado tu magia en tu día a día?

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Tanto arriba como abajo

Hablemos de espirales.

La vida, la naturaleza, nuestra mente, están llenas de ciclos. Hay veces que son más obvios, como las estaciones o las fases lunares, y otras hay que separarse un poco para verlos, pero los ciclos están ahí.

En astrología tenemos los 12 signos del zodiaco. Son constelaciones, y son aspectos evolutivos de nuestra consciencia (tanto arriba como abajo, yeah). Pero estos aspectos, estos arquetipos, no están puestos de forma aleatoria, sino que siguen una estructura. Los 6 primeros signos (hasta Virgo) hablan del Yo, y desde Libra hasta Piscis se trata la relación con el Otro, reflejando lo que hemos aprendido trabajando con nosotros mismos en la primera mitad. Por eso tenemos “signos hermanos”, pares como Aries-Libra o Tauro-Escorpio: si los primeros seis signos nos dan el punto de partida de una energía concreta, su reflejo en los seis últimos nos dan el final, dejándonos ver todo el rango que podemos habitar. Por tanto, para entender un signo tienes que mirar también hacia dónde apunta, hacia su pareja.

Todo esto para hablar de Acuario. Estamos casi al final del zodiaco ya, y hemos visto muchos pares que nos han ayudado a integrar energías muy diferentes (por ejemplo, el par Tauro-Escorpio con la dicotomía abundancia-escasez, o el par Cáncer-Capricorno, que nos habla de la emoción contra la razón). Llegamos ahora a Acuario, que es la energía reivindicativa zodiacal, y si lo vemos como pareja de Leo podemos entender qué significa.

Leo es el centro de atención. Le gusta que le miren, le gusta el show, y le gusta que la gente cercana se bañe en esa luz de carisma que desprende (si considera que te mereces su amistad, Leo te ha subido en su pedestal y no entiende que tú no veas la divinidad que tienes dentro). Acuario es el otro extremo: no le gusta que le miren, no le gusta exponerse, y hará lo posible por pasar desapercibido… porque considera que hay cosas más importantes. Y agarrará tu cara y te girará la cabeza para que mires a eso. Leo sabe que es el Sol del sistema solar, considera a sus amigos como iguales, y se asegura de su bienestar. Acuario considera a TODO EL MUNDO como sus iguales, y lucha por el bienestar de todo el mundo (nota al pie: es muy probable que los Acuarios de tu vida tengan ahora mismo mucha ansiedad).

La temporada Acuario nos inspira a actuar así, y de hecho lo estamos viendo en las protestas agrícolas o el rechazo social unánime al genocidio que está cometiendo Israel en Palestina. Y ya no sólo son temas grandes que ocupan las noticias, sino que incluso poner en común lo que no te parece bien (como el uso del jet privado de Taylor Swift) ayuda a encontrar un hilo conductor, un camino a seguir.

Acuario nos hace darnos cuenta de que el poder es nuestro, y que si yo empujo en la dirección hacia la que quiero que la socieda vaya, sola no puedo hacer nada, pero a lo mejor hay otras personas de acuerdo conmigo que se unen. Y poco a poco, desde lo pequeño, podemos mover montañas.

Esta temporada de Acuario está siendo especialmente potente, porque Plutón, el planeta de la transformación, ha entrado en Acuario después de 20 años en Capricornio. Estos 20 años nos han dado una crisis económica sin precedentes, una aniquilación de la clase media, y la creación de monedas virtuales como el Bitcoin, transformando la banca tradicional. Ahora nuestra forma de luchar por la justicia social está cambiando, y vienen curvas (ejem… la última vez que Plutón estuvo en Acuario fue en la época de la Revolución Francesa). Veremos.

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Semillas que plantar:

• la verdad es que, por muy cliché que suene esto, te insto a pensar en hábitos que crees que harán del mundo un lugar mejor. Aunque sean cambios pequeños. ¿Puedes comprar comida en mercados de barrio en vez de grandes superficies? ¿Puedes coser ese pantalón roto en lugar de comprarte otro? ¿Qué pequeño cambio tienes a tu alcance?
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• La biblioteca es, para mí, un lugar muy acuariano: un sitio en el que puedes estar sin intercambio de dinero, te prestan libros con la única condición de que los devuelvas, hay salas de trabajo, sitio para niños… y lo único que se pide es que no molestes a los demás. Estas semanas, interactúa con la biblioteca que tienes más cerca de casa. O investiga a ver cuántas bibliotecas hay a tu alrededor, y qué servicios tienen.
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• Por último… actúa. Como tú consideres mejor. Ahora mismo el mundo está ardiendo. No puedes salvarlo todo, pero sí puedes involucrarte con una cosa. Si no vas a manifestaciones, dona dinero a asociaciones, o compra a personas que colaboren con la causa, o firma peticiones online. Cuando sientas que eres un bichito sin poder, recuerda que una buena plaga de termitas se puede comer una casa entera.
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Dame la mano, Reader. Vamos con todo.

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Tanto antes como ahora (como luego)

La baraja de hoy está ambientada en un mundo post-apocalíptico con robots, cyborgs, magia y agua negra. Qué mejor herramienta para guiarnos en este momento, ¿no? Con vosotros, Sinking Wasteland Tarot.

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Las cartas también saben lo que está pasando. La Rueda de la Fortuna nos deja ver el ciclo que se ha estado repitiendo todo este tiempo, la Muerte nos muestra que la transformación es inevitable, y la Reina de Oros nos ayuda a reconocer nuestro propio poder. Lo que tienes es suficiente. Es más, lo que tienes es abundancia. Siéntelo como tal, y recuerda quién eres en realidad, y qué quieres. La Reina trae todos estos cambios, toda esta trascendencia, a lo tangible, y lo trabaja como recurso, porque en su casa siempre hay puchero para quien tiene hambre.

Ahora puedes ver el patrón de acontecimientos. Si lo puedes ver, lo puedes transformar. ¿Cómo lo cambias?

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Respira hondo, Reader, y da el primer paso.

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Te espero al otro lado.

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