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Eclipse solar en Aries (que está hasta en la sopa) y rumores del fin del mundo. ¡Esta temporada viene calentita!

Tanto dentro como fuera

(as inside so outside)

Este eclipse está relacionado con el del 25 de marzo, que fue el día antes de mi cumpleaños, así que en estos momentos estoy sintiendo la relación del Yo con el Otro de una forma muy intensa. No suele gustarme ser el centro de atención, pero estos días me estoy sintiendo especialmente querida por mi entorno, y eso me da mucha calma interna. Así que sí, algo se ha roto, pero (como me suele pasar en estos casos, con esta energía de la Torre tan catártica) me alegro de que lo haya hecho, porque se tenía que romper.

¿Cómo te está sentando a ti el eclipse? ¿Estás notando una energía diferente en tu vida?

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Tanto arriba como abajo

(as above so below)

El eclipse de sol en Aries tiene a todo el mundo revolucionado: se ha visto entero en Norteamérica y está Internet loca con el evento. Aparte, astrológicamente auguraba un TODO MAL bastante nefario que menos mal que no se está cumpliendo (pintaba fatal, en serio). De todas formas, con todos los planetas entre Piscis y Tauro, lo que hay en el cielo es la premonición de los antiguos [inserte aquí su civilización perdida favorita] de la alineación de planetas que despertará al Dios Definitivo. O sea, que entiendo el drama.

Tenemos, junto con este eclipse, un cluster de planetas en Aries. Está Mercurio, retrogradando durante todo el mes, está Venus que acaba de entrar, y está Quirón, el sanador herido. Todo esto puede hacer que estas semanas te parezca que va todo demasiado deprisa, que se te escapa el tiempo, y quizá incluso tengas momentos de hiperfoco y veas las cosas con muchísima claridad.

Este hiperfoco viene de que Mercurio retrógrado está sacando a la superficie temas en los que has estado meditando mucho tiempo. Probablemente dolorosos (Quirón va a la yugular, la verdad), pero que te ayudarán a entender, a procesar, y a dar carpetazo a espinitas que se te estaban enquistando. El Sol y la Luna juntos iluminan todos los aspectos de la situación, y al fin comprendemos lo que pasa y cuál es el camino a seguir desde ahora.

En este eclipse en Aries, estos temas son relacionales. El Yo estalla y salpica al Otro, sacando con Quirón todas las barridas debajo de la alfombra que se estaban manteniendo por conservar las formas. Aries no tiene paciencia: es directo y asertivo, no tiene tiempo que perder.

¿Semillas? Cari, ¿tú crees que está el huerto para semillas?

• Hace poco vi un vídeo en el que se explicaba que hay momentos en que podemos declarar nuestras intenciones, y hay momentos en que tenemos que “recibir misiones”. Este es uno de esos momentos: recibe la misión que te ponga el Universo, escucha lo que dice, y dale una vuelta.
• Intenta respirar hondo antes de atacar. Mercurio sigue retrógrado y no queremos meteduras de pata.
• Trátate con amor. Quirón sacará heridas dolorosas a relucir, pero está bien: si escuece, es que cura (sabiduría de madre).

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Sé que es cansado, Reader. Intentémoslo de todas formas.

Tanto antes como ahora (como luego)

(as before so now - so later)

Como te digo, ha sido mi cumpleaños, así que me han caído barajas nuevas. Empecemos con un oráculo muy especial, que sinceramente esperaba que fuera más bonito que preciso, y me ha sorprendido un montón: El Classic Horror Oracle, de Ricardo Diseño. Para este oráculo he roto mi regla habitual de no usar cartas invertidas, pero lo merece. Veamos qué nos cuenta:

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Las cartas, esta vez, nos avisan de que no nos tomemos mucho las cosas por nuestra cuenta, porque esa relación con el Otro de la que hablábamos antes va a estar muy presente.

Combinación (“La Mosca”, de David Cronenberg), nos recuerda que nos ayudamos los unos a los otros a ser humanos, sobre todo cuando las cosas van muy deprisa y tomamos decisiones a la ligera.

Ayúdame (“El Exorcista”, de William Friedking), nos dice que podemos tener fe en los demás, aunque sea difícil y nos cueste, porque van a responder.

Por último, Genio (“Re-Animator”, de Stuart Gordon), nos avisa de que el hecho de que podamos hacer algo no significa que deberíamos. Pararnos a pensar y ver qué alternativas tenemos nos puede ayudar a navegar la situación de una forma más grácil.

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Por tanto, Reader, el mensaje de esta temporada de Aries es que vayas más despacio y pidas ayuda. Te lo digo entre dientes, porque esta forma de moverme me resulta incomodísima y me cuesta infinito, pero tal y como está el percal, la tortuga tiene más posibilidades que la liebre de triunfar.

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Despacito y buena letra. Te veo al otro lado.

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