boletín libra oct 2024

Acabamos al fin la última temporada de eclipses de este año, y nos preparamos para la estación oscura. Desde mi madriguera en el hemisferio norte el otoño parece que ha llegado de repente, así que hazte una infusión, acurrúcate en el sofá con la mantita, y empezamos.

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Tanto fuera como dentro

(as outside so inside)

Empezar septiembre es durillo porque aún no se nos ha quitado la neblina vacacional, pero podemos aferrarnos aún a que sigue el calor, “acabamos de volver”, y está todo el mundo un poco despistado. Octubre, sin embargo, no hace concesiones: saca la chaqueta de entretiempo, que hay que espabilar.

El nuevo ritmo (al que se añaden extraescolares, cabos sueltos del curso pasado, y la tarea de cumplir los “nuevos propósitos” que hice al volver de la playa) me ha sorprendido, quizá más de lo que debería. No es algo nuevo ni desconcertante; es, simplemente, el ritmo (más o menos) que llevaba la Sarita del curso pasado, incluso con menos presión. Ahora que lo veo con perspectiva, me estoy dando cuenta de lo mucho que me eché a las espaldas (y de lo poco que dormí).

Octubre me está recordando el concepto principal de Libra: la armonía. De fuera te van a llegar una serie de retos, que requerirán una energía y una organización. Tú tienes que darte cuenta de hasta dónde llegas, de qué necesitas, y de cómo puedes llevarlos a cabo. Y una de las cosas que necesitas es energía, y para recuperarla necesitas descansar. Cómo tienes los niveles internos dicta cómo puedes comportarte fuera de tu cabeza. Ya no es “si descansas eres más productiva”, sino “si descansas, y comes bien, y mueves tu cuerpo, y socializas con gente que te quiere y a quien quieres, tienes más energía y más paciencia y más calma y más foco en todas las áreas”. Y no se te caerá el pelo por el estrés, eso también.

En esas estoy. Descansar me cuesta más (sorpresa para nadie), estoy haciendo esfuerzos por comer casero y sano, muevo mi cuerpo más, y este fin de semana he quedado con mi Estrella favorita (y es mucho decir, que esto es una newsletter de astrología) para ir a ver a Las Hijas de Felipe, nuestras investigadoras históricas de confianza, hablar sobre monjas del Barroco en directo.

No sé, yo me encuentro un poco mejor. Veremos si es sostenible, te iré contando.

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Tanto arriba como abajo

(as above so below)

El tema de estos días (aparte de la segunda luna que nos ha salido) ha sido el eclipse de Sol en Libra del miércoles, con la luna nueva. Este eclipse cierra la segunda temporada de eclipses de este año, y se ha ido por todo lo alto.

Pero, antes de entrar en eso, déjame que te hable de los nodos lunares. Los nodos lunares son los puntos donde la órbita de la Luna cruza la órbita de la Tierra y del Sol (si estás pensando si todos los planetas tienen nodos, la respuesta es sí; los de la Luna son los que más a menudo cambian, así que son los que más nos afectan). En nuestra carta astral podemos ver dónde estaban cuando nacimos el nodo norte (hacia dónde nos dirigimos, qué lección hay que aprender) y el nodo sur (de dónde partimos, qué tenemos que dejar atrás). Cambian de signo, aproximadamente, cada año y medio o dos años, siempre son en signos espejo (Aries-Libra, Tauro-Escorpio…) y nos proporcionan un eje de actuación.

Los nodos lunares llevan en Aries-Libra desde 2023, con Libra en el nodo sur. Por tanto, desde el verano pasado tenemos sobre la mesa situaciones, conflictos y temas que tienen que ver con la dualidad de nuestra concepción interna y cómo nos ve el Otro.

Retomamos los eclipses. Los eclipses, como ya sabes, son energía muy potente y muy caótica, que en principio nos enseña a observar y dejar ir en lugar de intentar “trabajar con” o “controlar” lo que ocurre. En este caso, un eclipse en Libra lo puedes haber vivido afectando a tu sentido del equilibrio y de la armonía, o a cómo se te percibe desde fuera. Además, como el nodo sur lunar también está en Libra, los retos que se te presentan son cosas que pensabas que ya tenías superadas, y que están pidiendo que las cierres de una vez.

¿Están pasando más cosas? Definitivamente, sí. Escorpio está tomando protagonismo, ya que la luna y Venus están ahí y Mercurio va a entrar la semana que viene (verbalizando todo lo intenso que estás procesando esta semana). Escorpio siempre trae un rollo oscuro a la escena, y este mes nos viene bien, para prepararnos para el comienzo de la época oscura. ¿Tienes ya plan para Halloween?

Semillas a plantar:

• Revisa qué momentos bajos has tenido esta semana. Inseguridad, vulnerabilidad… ¿De dónde han salido? ¿Son cosas que estaban cerradas ya? ¿Cómo puedes trabajarlas con compasión?
• La intensidad escorpiana nos da la oportunidad de profundizar en aquello a lo que no nos enfrentamos normalmente. Que no te dé miedo mirar dentro: lo que hay, al final, es parte de ti.
• La noche gana tiempo a pasos agigantados, y hay que prepararse. Convierte tu casa en una madriguera, con lo que necesites (ni más, ni menos) para disfrutar dentro de ella.

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Tanto antes como ahora (como luego)

(as before so now, so later)

Algo que me fascina (y que, en parte, dio origen a esta sección) es la versatilidad de los conceptos que se tratan en el tarot. Me encantan las personas-puente, que hacen suyos los arquetipos y pueden traducirlos, viajando en el tiempo, de las representaciones originales a imágenes más relevantes en el momento en el que vivimos. La baraja que te traigo hoy está en el lado más amable y cotidiano de esto, sin dejar de ser precisa. Te presento el Tarot Cozy Witch, de Amanda Lovelace. Lo voy a acompañar, en honor a mi Festival de Sitges querido (algún día volveremos, ya lo creo que sí), con el Oráculo del Horror Clásico. Veamos qué nos cuentan.

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Me gusta que empezamos con el 5 de oros, que es una sensación de escasez y de desesperanza, para luego movernos a los Amantes (recuerda que tú decides si quieres ser vulnerable o no, tú decides quién y qué tiene acceso a tu corazón) y terminar con la Emperatriz (hay belleza en todas partes, porque está en tus ojos). El invierno es árido y a veces bastante implacable, pero podemos hacerlo suave y confortable, si sabemos de quién rodearnos, y lo miramos con amor.

El Oráculo nos recuerda, con La Matanza de Texas (Cena - carta invertida), que la dieta (de información) que consumimos nos puede consumir de vuelta. Cuida con quién hablas y qué información recibes, y si lo que tienes ahora no te convence, busca nuevas fuentes que te ayuden a entender la realidad sin sacrificarte.

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Buena suerte entrando al frío, Reader. Te espero al otro lado.

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